Quiahuiztlan o Quiahuixtlan significa “el lugar de la lluvia” y es una zona arqueológica y antigua ciudad Totonaca que se ubica sobre el Cerro de los Metates cerca del pueblo costero de Villa Rica.
Ciudad de México, 28 de febrero (SinEmbargo).- Las zonas arqueológicas son lugares en los que se preserva evidencia de alguna de las civilizaciones o actividades del pasado. En México es posible encontrar muchas de estas zonas para maravillarse y aprender de la historia del país, una de ellas es el Templo Mayor en la capital mexicana, la pirámide de Chichén Itzá en Yucatán o la zona de El Tajín en Veracruz. Este último estado goza de una gran riqueza cultural y varias zonas arqueológicas que dan cuenta de las grandes civilizaciones que se asentaron en sus tierras.
El Tajín puede ser la zona más conocida de Veracruz, sin embargo, la entidad veracruzana cuenta con más espacios llenos de historia, uno de ellos es Quiahuiztlán, una zona arqueológica ubicada en la planicie costera de Veracruz, al este del poblado Los Metates, su nombre es de origen Náhuatl, Quiahui que es lluvia y tlan, lugar, esto se traduce en “el lugar de la lluvia”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Quiahuiztlán es una zona que data del periodo Epiclásico, momento en el que los asentamientos totonacas pierden fuerza debido al debilitamiento de Teotihuacán. Una de las consecuencias de esto es que los habitantes de los antiguos asentamientos se agruparon en pequeños pueblos y en espacios moderados.
“El lugar de la lluvia” tuvo dos invasiones, primero fueron los toltecas y después los mexicas, estas invasiones a Quiahuiztlán se dieron en el periodo Posclásico. Quiahuiztlán fue el lugar en el que se concretó la alianza entre los totonacas y los españoles para conquistar al imperio Tenochca, su ubicación es clave, ya que es un asentamiento muy cercano al punto en el que Hernán Cortés fundó la Villa Rica de la Vera Cruz.
Como dato, el lugar en el que se encuentra Quiahuiztlán existen plantas con propiedades medicinales como la quina, esta suele usarse en el paludismo; guásima, planta para la diarrea; puan para tratar el sarampión; árnica, moral, chaca y flor de día. La zona tuvo tres funciones, una de ellas fue la de ciudad y contó con aproximadamente 16 mil habitantes; también fungió como cementerio, se hallaron restos de 78 tumbas; por último sirvió de fortaleza, esto porque en las estribaciones del cerro de Los Metates se observan muros defensivos.